Esta es la historia de Shelly Cawley, de Concord, Carolina del Norte de los Estados Unidos, y ella se encuentra tremendamente emocionada por poder sostener a su primer hijo pronto en sus brazos. Pero el día de hoy esta mujer de tan solo 23 años y su marido Jere, reciben lo que más han estado esperando durante mucho tiempo, pero esto se convierte en su peor pesadilla cuando Shelly concluyen que es necesario realizarle una terapia.
La pequeña Rylan, nació completamente sana y salva. Aunque, un coágulo de sangre que se le formo a raíz de la operación obstruyo las arterias importantes. Y por esa razón la joven madre cayo en una coma profunda.
Los médicos hicieron todo lo posible. Y esta vez estaban totalmente seguros que iban a perder a Sheally, recuerda Jeremy "Te encuentras muy emocionado por que nacerá tu primer hijo y al momento siguiente crees que vas a tener que despedirte para siempre de tu esposa. En ese momento me sentí paralizado." Dijo el padre.
“Sabíamos que el contacto de la piel de la madre con su recién nacido puede ser muy beneficioso para este, así que ¿por qué no probarlo con el efecto contrario?”
Así que, tomaron a la pequeña desnuda y la colocaron en el pecho de la madre en coma. “Tenía la esperanza de que Shelly estuviera en alguna parte, y que pudiera sentir a su hija y su corazón.
Lo que yo quería era que sus instintos maternales la hicieran despertar”, aclara la enfermera. Pero, tan pronto como Rylan siente a su madre, cae en un plácido sueño.”Le hicimos cosquillas e incluso le dimos unos pezquillitos”, explica Jeremy, su padre.”Pasaron 10 minutos y entonces la niña dio un enorme grito”.
Y, entonces, ocurrió algo increíble: “Vimos en el monitor cardíaco que Shelly volvía a la vida. ¡Había recuperado a mi esposa!”, recuerda Jeremy con lágrimas en los ojos. El coma de Shelly se estabilizó. Una semana después, la chica de 23 años se despierta completamente del coma y puede, por fin y por primera vez en su vida, sostener a su hija en brazos. “Miré a mi hija a los ojos y pensé que era el bebé más bonito del mundo”, dice Shelly. “Sé que todas las madres piensan lo mismo de sus hijos pero nosotras tuvimos una conexión especial después de todo lo que pasó”. />
La linda rubita acaba de celebrar su primer cumpleaños. “El año pasado estaba luchando por sobrevivir y este tengo una maravillosa hija de 1 año”, se regocija Shelly. “Cuando sea mayor, le contaré que salvó mi vida”.
Shelly y Jeremy Cawley no cabían en sí de gozo por este pequeño milagro que había salvado la vida de joven madre.
¡Qué final tan feliz! Si la historia de esta pequeña familia que venció junta a la muerte también te conmovió, ¡compártela con tus amigos!